

La alimentación basada en plantas es aquella basada fundamentalmente en alimentos vegetales, que incluye frutas, verduras, granos enteros, frutos secos, semillas y legumbres, pero muy pocos o ningún producto de origen animal. Numerosos estudios abalan los beneficios que tiene este tipo de alimentación para la salud humana y del planeta, incluyendo, además, los derechos animales y su implicación moral.
Pero, ¿Qué supone en la salud este tipo de alimentación?, ¿Qué es importante tener en cuenta? Pues bien, los estudios nos indican que los principales beneficios que observamos en la salud se dan a nivel de regulación en los valores séricos de hemoglobina glucosilada (HbA1c), insulina, perfil lipídico y lipoproteico, lo cual, supone una poderosa herramienta de intervención a la hora de tratar con patologías como la Diabetes Mellitus II, enfermedades cardiovasculares como la aterosclerosis y la grasa visceral, la cual supone un factor de riesgo para este tipo de enfermedades. Además, puede tener una importante influencia en la regulación hormonal, la neurotransmisión y la función del sistema inmunitario por los cambios que esta alimentación supone en la microbiota intestinal y en cómo ésta afecta al eje intestino-cerebro.
En cualquier tipo de alimentación es fundamental ser conscientes del balance que tiene a nivel nutricional, tanto en macro como en micronutrientes y, en el caso de la alimentación basada en plantas, este balance se ajusta más a las necesidades nutricionales generales, siempre y cuando siga una línea orgánica, libre de ultraprocesados y baja en hidratos de carbono simples o reductores.
La reducción del consumo de alimentos de origen animal, especialmente de la carne, supone una reducción de grasas saturadas. Esto implica un descenso de los niveles séricos de APOC-III y, por lo tanto, de síntesis de LDL, favoreciendo la formación de HDL y, por tanto, favoreciendo un mejor control sobre los niveles de colesterol. Un aumento en los niveles de APOC-III induce el desarrollo de hipertrigliceridemia y dislipemia. Además, dentro del balance del perfil lipídico, la reducción de carne implica un descenso en la cantidad de ácidos grasos ω-6, lo que produce un equilibrio en la relación 1:3 de ácidos grasos esenciales. El mantenimiento de este equilibrio está relacionado con numerosos procesos antiinflamatorios.
Es importante no sólo mencionar los beneficios de la restricción de productos de origen animal, sino también, los beneficios que aportan los alimentos vegetales. Diferentes grupos de alimentos como frutas, verduras, hortalizas, legumbres, cereales, frutos secos, etc. poseen una gran densidad nutricional, no solo en función de sus macronutrientes, sino también de micronutrientes: vitaminas liposolubles, la gran mayoría de las hidrosolubles, minerales como el Ca, Na, Mg, P, Fe, antioxidantes y pigmentos, entre otros. Además, son la principal fuente de fibra, la cual es fundamental para mantener una microbiota y un intestino sano, con todo lo que eso conlleva a nivel fisiológico.
Es importante mencionar el impacto positivo que supone en el planeta este tipo de alimentación. Tanto la industria cárnica como la pesca y piscifactoría dejan una huella innegable en el medio ambiente. Son dos industrias altamente contaminantes: Insecticidas, metales tóxicos, productos radioactivos vertidos, deforestación, producción de gases de efecto invernadero, derroche de agua…
Por último, y no menos importante, seguir dietas veganas supone tener en consideración moral al resto de animales y reconocer sus derechos fundamentales como seres vivos sintientes: no sufrir explotación ni daño.
En resumen, existen razones de salud, medioambientales o éticas por las que elegir llevar una alimentación basada en plantas sería enormemente beneficioso. Además, rompiendo prejuicios, es la dieta que menor control a nivel de salud puede suponer por parte de profesionales debido a sus múltiples impactos positivos en la salud general de una persona.
Mercedes Rodríguez García – Coordinadora en el área de Nutrición en ESI Academy
Referencias bibliográficas:
- Dietas vegetales y salud cardiovascular
- Comparación de la calidad nutricional de la dieta vegana, vegetariana, semi-vegetariana, pesco-vegetariana y omnívora
- Estado nutricional e influencia de la dieta vegana en la microbiota intestinal y la salud humana
- Una dieta a base de plantas para la prevención y el tratamiento de la diabetes tipo 2
- Los efectos de las dietas a base de plantas en el cuerpo y el cerebro: una revisión sistemática
- Dietas a base de plantas: una guía para médicos
- Efectos de las grasas saturadas en la dieta sobre las subclases de LDL y la apolipoproteína CIII en hombres
- Dietas vegetarianas: salud planetaria y su alineación con la salud humana
- La contaminación marina y la urgencia de su legislación.