Durante los últimos años se ha hablado mucho sobre la microbiota, la disbiosis y el aumento de permeabilidad intestinal. Pero… ¿Qué significa realmente padecer intestino permeable?
La permeabilidad no es una enfermedad, sino una característica fisiológica del intestino. Nuestro intestino, en condiciones normales, deja pasar sustancias, de manera selectiva, a través de la barrera intestinal, ya que presenta mecanismos capaces de diferenciar y seleccionar todo lo que entra por el mismo.
La alteración de la microbiota, conocida como disbiosis intestinal, o la baja diversidad bacteriana de esta, provocan un aumento en la permeabilidad, y por lo tanto, va a haber una pérdida en la regulación del paso de sustancias a través de la barrera. Esta hiperpermeabilidad provoca que cualquier sustancia pueda pasar de manera descontrolada al torrente sanguíneo dando lugar a un proceso inflamatorio, y comprometiendo así al sistema inmune.
Los principales síntomas encontrados en pacientes con intestino permeable son: diarrea (aguda o crónica) o estreñimiento, gases, distensión y dolor abdominal, fatiga y dolores de cabeza. Asimismo, se ha visto que a largo plazo podría abarcar una gran variedad de trastornos sistémicos.
Enfermedades inflamatorias intestinales como el síndrome de intestino irritable o la enfermedad de Crohn, así como enfermedades hepatobiliares, han sido relacionadas con el aumento de permeabilidad ya que cursan con importantes alteraciones en la microbiota.
Por otro lado, se ha estudiado la implicación del Sistema Nervioso sobre lo que se conoce como el eje intestino-cerebro. La relación entre ambos es bidireccional, y es que además de encontrarse implicaciones del intestino en el cerebro, también se ha visto que el cerebro puede influir de manera positiva o negativa sobre nuestro estado intestinal. En otras palabras, factores como el estrés o la ansiedad, pueden provocar alteraciones en la microbiota que se han relacionado directamente con el aumento de permeabilidad.
FACTORES DE LA DIETA QUE INFLUYEN NEGATIVAMENTE EN LA PERMEABILIDAD
Como hemos dicho, el aumento de permeabilidad se debe principalmente a la disbiosis intestinal y la baja diversidad de nuestra microbiota. Asimismo, ciertos factores dietéticos característicos del estilo de vida occidental actual, dificultan el correcto desarrollo de la microbiota:
- En diversos estudios se ha visto que los niveles deficientes de vitaminas se encuentran relacionados con un aumento de la permeabilidad.
- El elevado consumo de grasas saturadas, ultraprocesados, azúcares simples y el bajo aporte de fibra, se entran íntimamente relacionados con la disminución de la diversidad microbiana
- Ciertos aditivos y edulcorantes artificiales también se han relacionado con la alteración de la barrera, a pesar de que faltan más estudios.
- Otros factores: exceso de antibiótico, alcohol, intoxicaciones o infecciones…
En general, la alimentación tiene un gran impacto sobre la salud y la diversidad de la microbiota, evitando o promoviendo que se produzca disbiosis (desencadenante de la permeabilidad)
FACTORES DE LA DIETA QUE INFLUYEN POSITIVAMENTE EN LA MICROBIOTA
En contraste con el punto anterior, se ha demostrado que la Dieta Mediterránea actúa como factor protector de nuestra salud intestinal, ayudando a modular procesos inflamatorios y cuidando nuestra microbiota.
Tal y como conocemos, la Dieta Mediterránea se caracteriza por:
- Alimentación basada en fibra, incluyendo frutas, verduras, y cereales y granos preferiblemente integrales. La fibra es esencial para el aumento de secreción de
- Consumo de legumbres unas 3 veces por semana. Las legumbres son las grandes olvidades, es una muy buena alternativa ya que además de aportarnos fibra y hierro, es una manera fácil de sustituir proteína animal por vegetal.
- Importancia del consumo de grasas saludables (pescados azules, frutos secos, aguacate, aceite de oliva virgen extra…)
- Actividad física regular
- Reducir el estrés y aumentar horas de sueño
Por otro lado, en actuales estudios se han encontrado resultados prometedores en dietas vegetariana y vegana sobre la salud intestinal.
¿CÓMO TRATAR LA PERMEABILIDAD?
Actualmente, no existen guías médicas para el tratamiento del síndrome de intestino permeable. Sin embargo, varios estudios sugieren que la intervención dietética puede mejorar la función de la barrera y frenar la invasión de bacteriana.
¿De qué manera?
Es importante que el tratamiento nutricional sea individualizado, teniendo en cuenta la tolerancia de cada individuo, priorizando la inclusión de vegetales, dentro de una dieta equilibrada para favorecer a una mayor diversidad microbiana.
- Las dietas sin lactosa y sin gluten demuestran una mejoría sintomatológica, así como una menor permeabilidad en el intestino delgado.
La exclusión de estos componentes sería de manera individualiza y durante un tiempo limitado, hasta la recuperación de la microbiota, ya que no significa que exista una intolerancia. En condiciones normales no hay motivo para seguir una pauta de exclusión.
- Los probióticos, prebióticos y simbióticos actúan sobre la salud de la microbiota intestinal, aportando microorganismos y nutrientes beneficiosos para esta.
- Probióticos: La mayoría de los ensayos confirman que el uso de Bifidobacterias y Lactobacilos mejora la permeabilidad intestinal, restaura la integridad de la función de la barrera intestinal, aumenta la respuesta IgA en la mucosa y disminuye la capacidad de absorción.
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- Prebióticos: Sirven como sustrato, o alimento a bacterias beneficiosas de nuestra microbiota, favoreciendo la eubiosis (equilibrio)
– Glutamina
Se ha encontrado evidencia de que la glutamina mejora el estado de la mucosa intestinal, su arquitectura y permeabilidad.
Es un aminoácido muy abundante en el organismo, cuya síntesis disminuye con la edad. A pesar que la glutamina podemos encontrarla en la mayoría de alimentos, la cantidad suele ser muy reducida, por lo que puede plantearse la suplementación de manera individualizada.
PERMEABILIDAD Y VITAMINAS
Los pacientes con permeabilidad intestinal, suelen tener problemas para sintetizar y absorber algunos micronutrientes. Como hemos visto, el aumento de permeabilidad intestinal se encuentra asociado a un proceso inflamatorio. Una respuesta inflamatoria anormal, característica de la disbiosis, además de provocar una disminución de las especies productoras de butirato, se encuentra relacionada con la deficiencia de micronutrientes esenciales, como las vitaminas.
VITAMINAS HIDROSOLUBLES
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HOMOCISTEINA Y SUPLEMENTACIÓN DE FOLATO, VITAMINA B12 Y B6
La homocisteína es un aminoácido esencial derivado de la desmetilación de la metionina, que es abundante en las proteínas animales. La vitamina B12, la vitamina B9 (folato) y la vitamina B6 son cofactores esenciales para las vías de metabolización de este aminoácido.
La evidencia actual sugiere que la deficiencia de vitaminas del grupo B se encuentra asociada con la hiperhomocisteinemia, favoreciendo la actividad proinflamatoria de la mucosa intestinal. Por lo tanto, la suplementación conjunta de estas vitaminas podría ser una herramienta eficaz, segura y, en general, bien tolerada para reducir los marcadores inflamatorios en la actividad de la enfermedad intestinal.
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VITAMINA B12
La vitamina B12 es utilizada por las bacterias gramnegativas anaerobias y aerobias de modo competitivo, por lo que en cuadros de disbiosis vamos a encontrar un mayor consumo bacteriano de esta vitamina, y por lo tanto una menor biodisponibilidad. En algunos casos puede inducir a la aparición de anemia megaloblástica, neuropatía periférica y deterioro cognitivo por el déficit de vitamina B12. Por lo que, en pacientes con intestino permeable, es necesario llevar un control del aporte de vitamina B12 en la alimentación y plantear la suplementación en los casos en lo que sea necesario.
VITAMINAS LIPOSOLUBLES:
Las vitaminas liposolubles afectan varios componentes de la barrera mucosa: integridad epitelial, sistemas inmunitarios innatos y adaptativos, y microbiota intestinal. La regulación de la inmunidad innata y adaptativa mediada por la vitamina A y la vitamina D y la estimulación de péptidos antibacterianos ocurren a diferentes niveles de la barrera mucosa del tracto gastrointestinal.
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VITAMINA D
En investigaciones recientes, se ha encontrado que la suplementación con Vitamina D3 (forma activa de la vitamina D) ayuda a aumentar a las bacterias beneficiosas y reducir a las patógenas, así como mejoraría la sintomatología de pacientes con Enfermedad Inflamatoria Intestinal. La vitamina D participa en la diferenciación de células inmunitarias, la modulación de la microbiota intestinal, la transcripción de genes y la integridad de la barrera intestinal.
La hipovitaminosis de Vitamina D es común en pacientes con permeabilidad intestinal, por lo que el control de su aporte a partir de la alimentación, una correcta exposición solar y su suplementación, pueden ser interesante.
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VITAMINA A
La deficiencia de Vitamina A se ha asociado a una producción alterada del moco de la mucosa, por lo que aumentaría el riesgo de infección e inflamación intestinal. El tratamiento con suplementación de Vitamina A ha demostrado un efecto terapéutico significativo sobre el aumento de bacterias beneficiosas y la reducción de patógenas, lo que implica la inhibición de factores proinflamatorios y potencia factores antiinflamatorios. La influencia de la microbiota intestinal sobre el tratamiento de las enfermedades inflamatorias intestinales, por lo que la mejora de la barrera intestinal a partir del correcto aporte de Vitamina A puede ser clave para la reversión de la permeabilidad.
Como se ha descrito, parece que las vitaminas pueden ayudar a reducir el aumento de la permeabilidad intestinal descrita en distintos trastornos gastrointestinales. Sin embargo, es necesario implementar la evidencia científica a partir de ensayos clínicos controlados.
Autor: Claudia Rodriguez
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