
¿Qué es la microbiota?
La microbiota es el conjunto de microorganismo que habita en el organismo. Ocupa lugares como el intestino, la boca, la piel, los genitales e inclusive en el interior de los tejidos.
¿Qué funciones tiene?
Los estudios con colonización intestinal controlada han permitido identificar tres funciones primarias de la microflora intestinal.
Funciones metabólicas
La microbiota entérica metaboliza los sustratos o residuos dietéticos no digeribles, el moco endógeno y los detritus celulares. La diversidad de genes en la comunidad microbiana (microbioma) proporciona una gran variedad de enzimas y vías bioquímicas distintas de los recursos propios del anfitrión.
La fermentación de hidratos de carbono no digeribles por el anfitrión tiene lugar fundamentalmente en ciego y colon derecho. Constituye una fuente de energía importante para la proliferación bacteriana, y además produce ácidos grasos de cadena corta que el anfitrión puede absorber. Esto se traduce en recuperación de energía de la dieta y favorece la absorción de iones (Ca, Mg, Fe) en el ciego.
Las funciones metabólicas también incluyen la producción de vitaminas (K, B12, biotina, ácido fólico y pantoténico) y la síntesis de aminoácidos a partir del amoníaco o la urea. El metabolismo anaeróbico de los péptidos y proteínas (putrefacción) se produce en segmentos más distales del colon, y también es fuente de ácidos grasos de cadena corta, pero, al mismo tiempo, genera una serie de sustancias potencialmente tóxicas incluyendo amoníaco, aminas, fenoles, tioles e indoles.
Función de protección
La función defensiva de la microflora incluye el efecto “barrera”, por el que las bacterias que ocupan un espacio o nicho ecológico impiden la implantación de bacterias extrañas al ecosistema.
Además, la microbiota propia impide el sobrecrecimiento de bacterias oportunistas que están presentes en el intestino pero con proliferación restringida. El equilibrio entre las especies bacterianas residentes confiere estabilidad al conjunto de la población microbiana.
El efecto de barrera se debe a la capacidad de ciertas bacterias para segregar sustancias antimicrobianas (bacteriocinas), que inhiben la proliferación de otras bacterias, y también a la competición entre bacterias por los recursos del sistema, ya sea nutrientes o espacios ecológicos.
Funciones tróficas
Las bacterias intestinales pueden controlar la proliferación y diferenciación de las células epiteliales. En las criptas colónicas de animales criados en condiciones de estricta asepsia se observa una disminución del “turn-over” de células epiteliales en comparación con animales control colonizados por microbiota convencional.
La diferenciación celular en el epitelio está sumamente influida por la interacción con los microorganismos residentes como se demuestra por la expresión de una diversidad de genes en los animales mono-asociados a cepas bacterianas específicas.
Las bacterias también desempeñan un papel esencial en el desarrollo del sistema inmunitario. Los animales criados en condiciones de asepsia estricta muestran baja concentración de células linfoides en la mucosa del intestino delgado, la estructura de los folículos linfoides está atrofiada y la concentración de inmunoglobulinas circulantes es anormalmente baja. Inmediatamente después de la exposición a flora convencional, aumenta el número de linfocitos de la mucosa, los centros germinales crecen en número y tamaño, apareciendo rápidamente en los folículos linfoides y la lámina propia células productoras de inmunoglobulinas. Paralelamente, se observa un aumento de la concentración sérica de inmunoglobulinas.
¿Qué alimentos tienen microbiota?
Los alimentos que aportan beneficios para la salud intestinal son:
- Kéfir (probiótico)
- Kimchi (probiótico)
- Levadura madre (probiótico)
- Manzana (prebiótico)
- Salsa de soja (fermentación lenta y sin pasteurizar)
- Té Kombucha (probiótico)
- Tempe (probiótico)
- Yogurt (probiótico)
- Miso (probiótico)
- Chucrut (probiótico)
- Cebolla (prebiótico)
- Ciruelas umeboshi (probiótico)
- Germinados (probiótico)
¿Dónde se encuentra la microbiota?
El mayor reservorio de microorganismos se encuentra al final del tubo digestivo, es decir, en el intestino grueso aunque se encuentra por todo el organismo desde la piel hasta el torrente sanguíneo.
El desequilibrio de los microorganismos residentes (disbiosis) se asocia con multitud de enfermedades y de afecciones en salud.
Las intervenciones sobre microbiota localizadas en un lugar concreto del organismo pueden tener repercusión en otros nichos de forma indirecta.
¿Cómo aumentar microbiota?
Para aumentar el volumen total de microorganismos en importante llevar un estilo de vida saludable, desplazar acciones o eventos pro-disbióticos y aplicar estrategias probióticas como la ingesta o la suplementación con bacterias u hongos colonizadores.
¿Cómo regenerar microbiota?
Para regenerar la microbiota es necesario evaluar los factores que han llevado al desequilibrio microbiológico. Una vez se hayan localizado, se deberá realizar una intervención multidisciplinar en el sujeto donde hay cabida para:
- Estrategias nutricionales
- Estrategias farmacológicas (si hiciese falta)
- Suplementación
- Control del estrés
- Ejercicio físico
- Optimización del descanso
- Etc.
Posteriormente, lo idílico es que se monitoree el progreso con marcadores fiables para corroborar un buen desenlace del caso en concreto.
¿Qué son los probióticos?
Los probióticos son alimentos o suplementos destinados a introducir microorganismos vivos beneficiosos que consigan efectos favorables a la restitución del equilibrio microbiológico intestinal.
*Si estás considerando tomar algún suplemento probiótico consulta a tu profesional de la salud de confianza para adquirir una pauta segura.
¿Cuál es el mejor probiótico para restaurar microbiota?
No existe un probiótico único para todas las desregulaciones microbiológicas. Hay tantos tipos de disbiosis como tipos de enfermedades y, por tanto, se deberá entender el contexto clínico del sujeto afectado para recomendar una pauta precisa.
Se recuerda que todos los suplementos (al igual que los fármacos) deben de estar prescritos por profesionales de la salud para evitar contraindicaciones y perjuicios en la salud.
¿Cuál es el mejor probiótico natural?
El probiótico que mayor cantidad de microorganismos vivos aporta es el kéfir casero hecho en casa.
El kéfir de agua se obtiene mediante la fermentación, por parte de cultivos de kéfir, de agua a la que se ha añadido azúcar. Es una fermentación que puede ser rápida en caso de condiciones favorables (temperatura, cantidad de cultivo inicial, …), de entre 24 y 48 horas, pero que normalmente suele durar entre 3 y 5 días. Esto permite que el cultivo de kéfir acabe casi completamente con el azúcar, siendo el refresco resultante muy bajo en calorías y azúcares.
El kéfir de agua tiene una duración mucho más larga que el kéfir de leche, ya que no contiene grasas o proteínas que puedan enranciarse/degradarse. Está completamente libre de lactosa o de otro lácteo. Comparte con el kéfir de leche sólo el nombre, ya que no se emplea ningún lácteo en su elaboración.
¿Cómo escoger un buen probiótico?
Para escoger un buen probiótico se tendrán que tener en cuenta muchos factores:
- Identificación de cepas para la situación exacta
- Elegir la familia de microorganismos adecuada para el contexto clínico es fundamental. Hay especies que tienen evidencia y efectos clínicos claro para, por ejemplo, reducir los eventos diarréicos.
- Gastrorresistencia demostrada
- Uno de los desafíos de los probióticos es que puedan llegar vivos al intestino. Antes de eso tienen que estar protegidos por la cápsula o la tecnología del suplemento frente a la acidez del estómago.
- Trazabilidad
- Deben privilegiarse los probióticos fabricados en empresas que respeten las buenas prácticas de fabricación de la industria farmacéutica, que dispongan de una larga experiencia en la manipulación de esta materia viva y que estén regularmente controladas por las autoridades competentes
- Estabilidad de las cepas
- El probiótico que se elija tendrá que estar adecuadamente formulado para que las cepas sean estables en todo el proceso de empaquetado y transporte frente agresores como el aire, la luz o la humedad.
- Adhesión a la mucosa intestinal
- Una buena adhesión del probiótico representa su capacidad de fijarse a las células del intestino. Si la adhesión es satisfactoria, el tiempo de presencia de las cepas probióticas en el intestino aumentará.
- Volumen de cepas (UFC)
- La cantidad de cepas es relevante en la elección del probiótico. Las unidades formadoras de colonias (UFC) son las que marcan cuánta cantidad de microorganismos vivos contiene el suplemento.
¿Qué son los prebióticos?
Los prebióticos son ingredientes alimentarios no digeribles (oligosacáridos) que llegan al colon y sirven de sustrato a los microorganismos, originando energía, metabolitos y micronutrientes utilizados por el hospedador y estimulando el crecimiento selectivo de determinadas especies beneficiosas (principalmente, bifidobacterias y lactobacilos) de la microbiota intestinal.
¿Cuál es el mejor prebiótico?
Los alimentos prebióticos que mas destacan en el mercado son:
- Nueces – 7gr fibra
- Chocolate negro – 15gr fibra
- Cebollas – 1.7gr fibra
- Copos de avena – 1.7gr fibra
- Lenteja roja – 8gr fibra
- Maíz – 3.9gr fibra
- Puerros – 1.8gr fibra
- Manzanas – 2.4gr fibra
- Alcachofas – 5gr fibra
- Plátanos macho – 2.3gr fibra
- Patata y batata (fría) – 3gr fibra
- Soja (tofu frío) – 6gr fibra
- Espárragos – 2.1gr fibra
La inclusión de probióticos y prebióticos suponen teóricamente un beneficio intestinal. Sin embargo, podemos identificar ventajas y desventajas dependiendo del contexto del sujeto.
VENTAJAS
- Pueden ayudar a estabilizar la microbiota
- Participan en el entrenamiento del sistema inmunitario
- Contribuyen a evitar alteraciones en las deposiciones (estreñimiento o diarrea)
- Optimizan la efectividad de antibioterapia
DESVENTAJAS
- Suponen un detonante sintomatológico en personas con exceso de fermentación
- Existe una alta probabilidad de mal uso de suplementos probióticos y prebióticos
- Una gran variedad de probióticos y prebióticos están mal formulados o no cumplen criterios de calidad
Más recursos y estudios disponibles en:
- https://www.science.org/doi/10.1126/science.aaa4972
- https://www.cell.com/immunity/fulltext/S1074-7613(17)30141-3
- https://www.tandfonline.com/doi/full/10.1080/19490976.2015.1134082
- https://www.mdpi.com/1660-4601/15/8/1747/htm
- https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6132071/
- https://academic.oup.com/advances/article/11/4/890/5801053?login=false
- https://www.mdpi.com/2073-4425/10/7/534/htm
- https://www.thelancet.com/journals/lanres/article/PIIS2213-2600(18)30510-1/fulltext
- https://www.nature.com/articles/nrmicro.2017.14
- https://www.mdpi.com/1660-4601/19/1/282/htm