El organismo trata a cada molécula energética de una forma diferente ¿de qué forma y qué conclusiones se puede sacar de ello?
Estamos inmersos en un periodo temporal donde el superávit calórico habita en la rutina alimentaria de muchísimas personas. Los datos reflejan una epidemia de sobrepeso y obesidad que se agrava por momentos. La búsqueda de un culpable en forma de nutriente ha llevado a demonizar las grasas en tiempos pasados. Ahora, le ha tocado a los hidratos de carbono.
A menudo se leen estudios sobre dietas bajas en carbohidratos, altas en proteína, bajas/altas en grasa… Estos escritos parece que intentan buscar una elección alimentaria para el groso de la población, sin embargo, la nutrigenética nos aclara que la metabolización de estas moléculas calóricas en cada individuo es diferente.
El organismo no metaboliza todos los nutrientes de forma similar. De hecho, podemos citar que sigue una prioridad oxidativa. Tiene preferencias entre las moléculas que nos aportan energía y el orden que sigue es el siguiente:
- • Alcohol: el organismo es incapaz de almacenarlo. Por eso lo metaboliza con tanta velocidad tras la ingesta. Primera posición de prioridad.
- • Proteínas: con almacenaje limitado en forma de tejido muscular y aminoácidos presentes en el plasma. Obtiene la segunda posición de prioridad.
- • Carbohidratos: almacenaje de hasta 2000kcal en forma de glucógeno y glucosa presente en la sangre. Tercera posición de prioridad.
- • Grasas: ilimitado almacenaje en el tejido adiposo que sufre hiperplasia e hipertrofia en procesos de exceso energético. Última posición de prioridad.
Esta clasificación nos muestra dos cosas muy evidentes. La primera es el entendimiento de por qué se sienten tan rápido los efectos del alcohol. Y la segunda es la razón de por qué son tan ineficaces las actuaciones que se han hecho para propiciar la pérdida de grasa hasta ahora.
Conseguir que el cuerpo movilice las grasas desde el tejido adiposo y las convierta en moneda energética es algo que está muy alejado de la realidad actual.
Los patrones dietéticos y alimentarios parecen ser ineficaces. Alejarnos de los estudios que se centran en nutrientes aislados y poniendo el foco en la calidad de los alimentos ingeridos será un primer paso para encontrar metodologías adecuadas para personas que padecen obesidad.
“El metabolismo es un proceso dinámico que media el destino de las calorías ingeridas”
Autor: Alejandro Luque Figueroa
Bibliografía: PMC-US National Library of Medicine National Institutes of Health