Uno de los factores más importantes en la salud son los minerales, ya que todos los procesos metabólicos y las enzimas requieren de ellos, y sin enzimas y unos adecuados procesos metabólicos no podemos tener buena salud.
Los minerales son también esenciales para el funcionamiento de nuestros genes dado que su ausencia puede provocar errores en la reparación y expresión genética, causando múltiples enfermedades incluidas las degenerativas, entre ellas el cáncer.
En total necesitamos 90 nutrientes esenciales que nuestro cuerpo no puede producir, y sin ellos no podemos tener un adecuado funcionamiento, y 2/3 partes de estos nutrientes son minerales.
Es habitual la creencia que consiste en pensar que una dieta variada es suficiente para obtener todos los nutrientes necesarios; pero debido a las prácticas de la agricultura moderna y el hecho de que la distribución de los minerales en la tierra no se da de forma homogénea, los alimentos ya no tienen la cantidad y variedad de minerales que requerimos. Las plantas no pueden producir minerales y en la agricultura convencional usualmente sólo se fertiliza el suelo con fosforo, nitrógeno y potasio.
Con el paso del tiempo la reserva de minerales que tenemos se agota a consecuencia del sudor y el gasto metabólico del organismo. Si no reponemos diariamente los minerales esenciales, la ocurrencia prematura de enfermedades aumenta significativamente.
En un meta-análisis publicado en el 2012 en la revista médica “The Annals of Internal Medicine”, se analizaron 240 estudios concluyéndose que incluso con una dieta con vegetales y frutas de producción biológica, se cubrían muy por debajo las necesidades básicas de nutrientes esenciales.
Por otra parte, en abril de 2012 la prestigiosa revista “Food Chemestry” presentó un estudio en el cual se evidenció que la mayoría de leches de fórmula para lactantes contienen menos del 20% de los requerimientos mínimos de minerales y vitaminas. También es sorprendente como algunos suplementos para animales son más nutritivos que los de los humanos, esto es debido posiblemente a que es habitual en la medicina veterinaria curar con nutrición.
Los síntomas de una deficiencia de minerales pueden ser muy variados dependiendo de la carencia más importante.
En general los minerales más deficientes en nuestra dieta son el magnesio, calcio, yodo y el selenio; pero debemos recordar que para tener buena salud necesitamos un aporte de todos los nutrientes esenciales.
A manera de ejemplo, la deficiencia de cobre puede resultar, entre otros, en una decoloración del cabello (canas) y alteraciones vasculares de tipo varices, ya que el cobre es necesario para producir la pigmentación del pelo, así como para la adecuada estructura de las fibras elásticas de las venas y arterias. La falta de calcio puede manifestarse como contracturas musculares, fracturas y alteraciones cardiovasculares.
La suplementación de vanadio y cromo pueden disminuir los requerimientos de insulina en la diabetes tipo 2, según un estudio de la Universidad de Vancouver en Canadá.
La deficiencia de yodo puede desencadenar hipotiroidismo, el cual se manifiesta en síntomas tales como intolerancia al frío, problemas de memoria, depresión, etc. El yodo puede estar bajo porque no se consume, por ejemplo, por dietas bajas en sal yodada o por baja ingesta de algas. La adecuada utilización del yodo se dificulta con el abuso de productos como la soja y el fluor. La falta de zinc, selenio y hierro impiden que la hormona tiroidea se active de T4 a T3 (hormona tiroidea activada).
Un nivel bajo de selenio se asocia a enfermedades degenerativas como el cáncer. Algunos estudios de deficiencias de selenio en animales, caso de chimpancés, muestran el aumento de enfermedades muy parecidas a la fibrosis quística de los humanos; esto sucede cuando la hembra embarazada tiene muy poco selenio durante el embarazo, tal como se detalla ampliamente en el libro “Epigenetics: The Death of the Genetic theory of Disease Transmission”, del doctor Joel Wallach.
La facultad de medicina de Arizona (USA) publicó un estudio en revista médica JAMA en diciembre de 1996 donde suplementando con 250 mcg de selenio al día se reduce el riesgo de cáncer de esófago en un 71%, cáncer de próstata en un 69% y cáncer de colon y recto en un 64%. El mismo estudio observó un aumento de la expectativa de vida en los pacientes con cáncer de hasta el doble comparado con el grupo de pacientes que no lo recibió.
La depresión puede ser otro síntoma de falta de minerales ya que para poder producir serotonina, un neurotransmisor antidepresivo, se requiere calcio, hierro, zinc y magnesio.
Otro síntoma de deficiencia de minerales puede ser una enfermedad denominada Pica, la cual consiste en un deseo irresistible de comer sustancias poco usuales como tierra, tiza, pintura, etc. Esta enfermedad se suele asociar a deficiencias de hierro y zinc. También se puede expresar como un apetito voraz que no se calma con abundantes ingestas de comida, en especial si la comida es de tipo basura, es decir alta en calorías y químicos, y baja en minerales y vitaminas.
10 RECOMENDACIONES PARA MEJORAR LOS MINERALES EN EL ORGANISMO
- • Compruebe sus intolerancias alimentarias, ya que muchas deficias nutricionales se deben a una inadecuada absorción de nutrientes, siendo las más comunes las intolerancias al trigo, leche y soja.
- • Consuma entre 1,5 y 2 litros de agua mineral.
- • Evite fritos y azúcar refinado, ya que la digestión de estos productos va a producir un gasto exagerado de minerales esenciales.
- • Consuma batidos con predominio de vegetales crudos de hoja verde, los cuales puede mezclar con frutas para darles buen sabor.
- • Procure comprar productos ecológicos y/o biológicos, ya que suelen tener menos toxicidad y mayor nutrición.
- • Adquiera suplementos de alta calidad, sabiendo que los minerales no se absorben bien si no son quelados (unidos a sustancias que permiten mejor su absorción) o vienen en forma coloidal (líquida). Los minerales fueron diseñados para absorberse a través del consumo de productos del reino vegetal y/o productos de origen animal.
- • Aumente el consumo de superalimentos (alimentos con altísimo valor nutricional), como el cacao crudo, algas, aloe vera, noni, bayas de goji, miel cruda, polen, chía, camu camu y reishi entre otros. Prefiera la sal no refinada, que tiene múltiples minerales, además de cloruro de sodio.
- • Supleméntese con minerales húmicos y fúlvicos a manera de complementos alimentarios. Estos son un conjunto de compuestos orgánicos del suelo, algunos formados hace millones de años. Son el fruto de descomposición de plantas y animales mezclados con tierra. Ya existen en el mercado como complementos alimentarios para consumo humano. Tienen un aporte excelente de minerales biodisponibles.
- • El fitoplancton marino es también una fuente completa de nutrientes, siendo deficiente únicamente en yodo, omega 3, vitamina C, vitamina D3 y B12/ácido fólico.
- • Finalmente hay que mencionar que el stress aumenta el desgaste innecesario de minerales y de otros nutrientes, de tal forma que la actitud al comer (idealmente con gratitud y no con sentimientos de culpa) así como una postura positiva ante la vida, son quizás los dos factores más importantes en la nutrición y la salud.
AUTOR: Jorge Enrique Ángel Manrique
Artículo publicado en la Revista Vivo Sano nº5