¡¡Más de mil millones de personas en todo el mundo se ven afectadas por la deficiencia de Vitamina D a pesar de ser clave en nuestro bienestar!!
La Vitamina D: clave en nuestro bienestar y gran aliada
La Vitamina D es clave en nuestro bienestar y hoy en día cada vez hay una mayor deficiencia en la población en general. Se está detectando en todas las edades, incluidos en los recién nacidos, cuyas mamás han tenido una deficiencia generalizada durante el embarazo.
Por este motivo, he querido escribir este artículo, recopilando información de fuentes avaladas científicamente para que seamos conscientes y busquemos soluciones si fuera preciso.
Esto es lo que veremos:
- ¿Qué es la Vitamina D?
- Fuentes naturales para obtenerla
- ¿Cómo se procesa la Vitamina D en nuestro organismo?
- ¿Cuál es la dosis adecuada de la Vitamina D?
- ¿Por qué hay un déficit de Vitamina D?
- Funciones esenciales de la Vitamina D
- Conclusiones
- Referencias Bibliográficas
¿Qué es la Vitamina D?
Creo que si alguien nos pregunta “¿qué es la vitamina D?”, rápidamente la asociamos al sol y al calcio, pero es mucho más que esto.
Es una vitamina liposoluble, y a pesar de su nombre, se considera una hormona y no una vitamina, porque se adhiere a los muchos receptores celulares de todo el cuerpo y provoca cambios en la función celular.
Las vitaminas, sin embargo, no se adhieren a los receptores celulares, sino que intervienen como colaboradores en las reacciones enzimáticas.
Los receptores de vitamina D (VDR son las siglas en inglés) se encuentran en prácticamente todas las células del cuerpo humano. Por tanto, es clave en nuestro bienestar y juega un papel importante en las funciones del cuerpo, incluida la modulación del crecimiento celular, la función neuromuscular e inmune y la reducción de la inflamación.
Fuentes naturales para obtener la Vitamina D
El organismo humano puede obtenerla por estas dos vías:
- Porsíntesis en la piel debido a la acción de los rayos ultravioleta-B (UVB) de la luz solar sobre el 7-Deshidroxi-colesterol (enzima que tenemos en la piel), que se fotoconvierte en Vitamina D3 o Colecalciferol. Sin embargo, hay factores que influyen en la efectividad de esta foto-conversión:
- La hora del día, la estación, la latitud, la altitud, la ropa, el uso de protector solar, la pigmentación y la edad.
- Por ejemplo, las personas con piel más oscura que viven en latitudes más distantes del ecuador son especialmente propensas a una deficiencia de Vitamina D. Esto es porque la melanina protege contra la radiación ultravioleta dañina, a expensas de la síntesis de Vitamina D.
- Y por vía digestiva a través de alimentos ricos en vitamina D. En este caso, hay tres posibilidades:
- Alimentos ricos en Vitamina D3 o Colecalciferol, de origen animal como son los ácidos grasos de los pescados marinos (arenque, caballa, sardina, boquerón, salmón, atún), la yema de los huevos, mantequilla, el hígado y otras vísceras.
- Alimentos ricos en Vitamina D2 o Ergocalciferol, de origen vegetal. Este tipo de vitamina D es fotosintetizada en algunas plantas, hongos y levaduras.
- Alimentos enriquecidos con Colecalciferol o Ergocalciferol. En algunos países, como en Canadá, es obligatorio fortificar ciertos alimentos. En España la fortificación de alimentos con vitamina D es escasa. Por ejemplo, se incluyen cantidades variables de vitamina D en algunas leches, especialmente la desnatada y semidesnatada, en algunos zumos y cereales.
Si tuviéramos que elegir entre Colecalciferol (Vitamina D3) y Ergocalciferol (Vitamina D2), indicaros que la eficacia de Colecalciferol (Vitamina D3) es mayor a la de la misma dosis de Ergocalciferol (Vitamina D2).
En cualquier caso, sólo una pequeña parte proviene de la alimentación (aproximadamente un 10%). Por lo que el 90% debería proceder de baños de sol y en su defecto de la suplementación.
¿Cómo se procesa la Vitamina D en nuestro organismo?
La Vitamina D3 (Colecalciferol) y la Vitamina D2 (Ergocalciferol), para ejercer sus funciones biológicas, necesitan ser activadas a su forma hormonal.
Para ello, primero va al Hígado y se convierten en 25-hidroxiVitamina D (25[OH]D) o también llamada Calcidiol, que es el parámetro que se mide en los análisis de sangre.
Después se produce otro proceso en el Riñón y en otras células no renales, que convierten la 25[OH]D en la 1,25-dihidroxiVitamina D (también denominada Calcitriol), que es la vitamina D hormona, y, por tanto, el metabolito natural más activo. El Riñón es el principal lugar de producción del Calcitriol circulante.
La unión del Calcitriol al Receptor de Vitamina D (recordad que este receptor se encuentra prácticamente en todas las células de nuestro cuerpo), es el primer paso para activar la maquinaria genética de las células diana para inducir o reprimir genes.
La siguiente imagen muestra, de forma esquemática, el metabolismo de la Vitamina D.
¿Cuál es la dosis adecuada de Vitamina D?
Los rangos de valores, que miden en sangre para la Vitamina 25[OH]D (Calcidiol) en España, son los que se muestran en esta tabla:
En función de la patología de la persona (por ejemplo, en casos de enfermedades autoinmunes o cáncer), algunos profesionales de la salud recomiendan niveles por encima de los 50ng/mL.
La Vitamina D3 o Colecalciferol es más eficaz para aumentar las concentraciones séricas de 25 (OH) D que la Vitamina D2, por lo que la Vitamina D3 podría convertirse en la opción preferida para la suplementación en caso de ser necesario aumentar los niveles en sangre.
Una ventaja del empleo de dosis diarias iguales o inferiores a 4.000 UI de Vitamina D3 (Colecalciferol), frente a dosis administrada en bolo (1 dosis alta de 25[OH]D), es una mayor eficacia de su conversión a 25-hidroxivitamina D. Por otro lado, hay que tener especial cuidado en las dosis altas, como por ejemplo en personas con Enfermedad Renal Crónica, para evitar excesos que podrían empeorar.
En cualquier caso, requiere de un seguimiento a través de mediciones en sangre para saber si se ha alcanzado los niveles óptimos de Vitamina D.
Como nota adicional, decir que la Vitamina A es necesaria para la absorción de la Vitamina D, y también contribuye a regular y a apoyar el desarrollo saludable de las células inmunitarias.
¿Por qué hay un déficit de Vitamina D?
Ya en el 2016, se consideraba que la insuficiencia de Vitamina D constituía una aparente epidemia a nivel mundial. Se estima que:
- El 88% de la población tiene concentraciones de 25[OH]D por debajo de 30ng/mL
- Un 37% tiene valores por debajo de 20ng/mL
- Hasta un 7% presenta niveles medios inferiores a 10ng/mL
Esta situación es muy similar en España, y es que, a pesar de ser un país con un gran número de horas de sol al año, en los últimos años se ha detectado un déficit creciente de esta vitamina debido, principalmente, a la escasa exposición solar. Estamos poco tiempo al aire libre, incluso los niños, y se usan filtros antisolares de forma constante. Es habitual que las personas entren a trabajar por la mañana y salgan prácticamente de noche.
Otro posible motivo es que cada vez se consume más alimentos light, y no nos olvidemos que la Vitamina D es liposoluble, por lo que necesita de grasa. Con esto no quiero decir que valga todo tipo de grasa, me estoy refiriendo a la grasa saludable, la que procede de aceites vegetales de primera presión en frío, de semillas, de aguacate, de pescados ricos en grasa, …
La obesidad (el tejido adiposo sirve como un “agujero sumidero” para la Vitamina D), el sedentarismo, la mala absorción de nutrientes en el Sistema Gastrointestinal (debido a trastornos digestivos: intolerancia/alergias alimentarias, disbiosis, parásitos, hiperpermeabilidad intestinal, escasez/exceso de ácido gástrico, …), el alcohol, el tabaco y algunos medicamentos como los corticoides, son otros factores que inciden en la bajada de Vitamina D.
Funciones esenciales de la Vitamina D
El sistema hormonal de la Vitamina D es clave en nuestro bienestar y tiene un gran potencial terapéutico para la prevención de alteraciones como:
- Pérdida de masa ósea (Osteoporosis)
- Hiperparatiroidismo secundario
- Hipertensión
- Resistencia a la insulina
- Daño renal y cardiovascular
- Inflamación sistémica
- Enfermedades autoinmunes (esclerosis múltiple, la artritis reumatoide, el lupus, la diabetes insulinodependiente, la enfermedad inflamatoria intestinal, …)
- Deterioro cognitivo
De todas estas alteraciones quiero resaltar las enfermedades autoinmunes.
La Vitamina D es uno de los inmunomoduladores más importantes, es decir, modula la respuesta inmune, por lo que tiene un papel destacado en el tratamiento de las enfermedades autoinmunes.
En este sentido, algunas de las funciones del Calcitriol (que es la vitamina D hormona) son:
- Adherirse a células inmunitarias de 1ª línea, haciendo que haya menos probabilidad de que ataquen a los tejidos del propio organismo
- Ayuda a generar más Linfocitos T reguladores (que son los más saludables)
- Calma a las células matadoras hiperactivas
Es cierto que aún no está demostrado que la carencia de Vitamina D cause una enfermedad autoinmune, pero niveles bajos representan un riesgo en sí mismo.
Así pues, cada vez hay más evidencia de que la vitamina D juega un papel clave en la patogénesis y progresión de la autoinmunidad, como en el caso del Lupus, en el que, resolviendo la carencia de Vitamina D, se reducen los síntomas y se retrasa el avance de la enfermedad.
Por otro lado, recientemente se ha llevado a cabo una nueva investigación en la Universidad de Queensland (Brisbane) en Australia, en la que eliminaron la vitamina D de la dieta a un grupo de ratones sanos. Veinte semanas después, este grupo de ratones mostró una disminución significativa en la capacidad de recordar y aprender. Hubo una reducción tanto en el número como en la fuerza de las conexiones entre las neuronas en el Hipocampo, especialmente en el lado derecho. Es llamativo que alrededor del 70% de las personas con esquizofrenia tienen déficit de Vitamina D y tienden a tener más trastornos en el lado derecho del Hipocampo.
En estas investigaciones se concluye que hay una asociación entre la deficiencia de Vitamina D y el deterioro cognitivo.
Conclusiones – Vitamina D: clave en nuestro bienestar
Como hemos visto, la Vitamina D interviene en muchos procesos vitales de nuestro organismo, es clave en nuestro bienestar y que, por tanto, es imprescindible llevar un control de los niveles en sangre para poder tomar las medidas adecuadas para cada uno de nosotros. Esto siempre debe estar pautado por un médico o terapeuta especializado, que hagan un seguimiento férreo de todo el proceso.
Es importante pasar tiempo al aire libre, tomando el sol sin protectores solares, empezando poco a poco, con baños de sol de unos 10 minutos e irlos aumentando hasta los 15-20 minutos. Es mejor hacerlo en movimiento, caminando, por ejemplo. Y en horas en las que el sol es menos agresivo, como a primera hora de la mañana o de la tarde. Por cierto, no vale tomar el sol a través de un cristal porque bloquea los rayos UVB.
También hay que tener en cuenta que la mayor parte de España está por encima del paralelo 35°N, donde la posibilidad de sintetizar vitamina D es escasa en invierno y primavera.
Y como siempre, hago hincapié en que todo está relacionado con todo, por tanto, desde el punto de vista terapéutico, es importante relacionar una deficiencia de Vitamina D con otros posibles trastornos que se estén manifestando en la persona. Por ejemplo, una carencia en Vitamina D puede deteriorar la Barrera Intestinal, modificar las Bacterias y aumentar la Permeabilidad Intestinal. Esta combinación de efectos resulta explosiva y peligrosa. En este contexto, te puedo ayudar.
Referencias bibliográficas utilizadas
- Susan Blum – Libro “Regenera tu Sistema Inmunitario” (Febrero 2016)
- Nasha Winters y Jess Higgins Kelley – Libro “La estrategia metabólica contra el cáncer” (Marzo 2018)
- Wikipedia – https://es.wikipedia.org/wiki/Vitamina_D
- “Widespread Vitamin D Deficiency Likely Due to Sunscreen Use, Increase of Chronic Diseases” (Mayo 2017); https://osteopathic.org/2017/05/01/widespread-vitamin-d-deficiency-likely-due-to-sunscreen-use-increase-of-chronic-diseases/
- Unidad de Nutrición Clínica y de Metabolismo del Hospital Universitario 12 de Octubre – “Metabolismo, fuentes endógenas y exógenas de vitamina D” (julio 2007); https://www.elsevier.es/es-revista-reemo-70-articulo-metabolismo-fuentes-endogenas-exogenas-vitamina-13108019
- Revista de Nefrología – “El sistema hormonal de la vitamina D: lo que sabemos y lo que nos queda por saber” (Vol 2. Num. 5. Octubre 211); https://www.revistanefrologia.com/es-el-sistema-hormonal-vitamina-d-lo-que-sabemos-lo-que-articulo-X2013757511000405
- Diane L. Kamen – “Vitamin D in Lupus” (Octubre 2014); https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4185297/
- Medscape Medical News – “Vitamin D Deficiency a Brain Disruptor” (Marzo 2019); https://www.medscape.com/viewarticle/909883
- Revista de Endocrinología, Diabetes y Nutrición – “Recomendaciones de vitamina D para la población en general” (Vol. 64. Num S1 – Marzo 2017); https://www.elsevier.es/es-revista-endocrinologia-diabetes-nutricion-13-articulo-recomendaciones-vitamina-d-poblacion-general-S2530016416300076