
En la actualidad, la investigación avanza a ritmos constantes para descubrir intervenciones que ayuden aún más a los sanitarios en el tratamiento de las patologías asociadas con la disfuncionalidad del tejido adiposo y la homeostasis energética (síndrome metabólico, obesidad, sobrepeso, hipertensión, enfermedad cardiovascular…).
La obesidad es una realidad del mundo moderno:
- Desde 1975, la obesidad se ha casi triplicado en todo el mundo.
- En 2016, más de 1900 millones de adultos de 18 o más años tenían sobrepeso, de los cuales, más de 650 millones eran obesos.
- En 2016, el 39% de las personas adultas de 18 o más años tenían sobrepeso, y el 13% eran obesas.
- La mayoría de la población mundial vive en países donde el sobrepeso y la obesidad se cobran más vidas de personas que la insuficiencia ponderal.
- En 2016, 41 millones de niños menores de cinco años tenían sobrepeso o eran obesos.
- En 2016 había más de 340 millones de niños y adolescentes (de 5 a 19 años) con sobrepeso u obesidad.
- La obesidad puede prevenirse en la mayoría de casos.
Obesidad y sobrepeso, OMS, 9 de junio de 2021
Nunca antes se había puesto foco en los microorganismos para investigar cómo pueden afectar a la alteración multisistémica que se produce en estas situaciones patológicas.
El homo sapiens puede catalogarse como un ser simbionte, es decir, un organismo que cohabita en equilibrio con otros seres vivos (en este caso muy pequeños) de los que se beneficia y crea sinergias constantes en pro de la supervivencia.
Se estima que 1 gramo de heces contiene 1011 bacterias (Franks et al., 1998) procedentes del intestino, el lugar microbiológicamente mas habitado del cuerpo.
Ya un número relevante de escritos científicos muestra la relación existente entre la enfermedad y los cambios en estas comunidades de seres microscópicos.
Existen, por tanto, cambios relevantes entre la composición microbiológica entre sujetos delgados y sujetos obesos.
¿Cómo pueden los microorganismos afectar a la obesidad?
- Digestión enzimática
- Absorción de nutrientes
- Alteración de la homeostasis energética
- Inhibición de lipasa a través del aumento de FIAF (factor adiposo inducido por ayuno)
- Transporte y regulación del receptor PPAR-γ (receptor gamma activado por proliferador de peroxisomas)
Estos mecanismos promueven la obesidad, y posiblemente, la traslocación de lipopolisacáridos bacterianos al torrente sanguíneo que son un claro participe de la inflamación crónica de bajo grado y resistencia a la insulina.

Figura 1. Esquema de la hipótesis del microbioma ahorrativo. Claire Fraser-Liggett & Alan Shuldiner. Nature, 2010.
La hipótesis del microbioma ahorrativo se basa en reflejar que tanto las relaciones simbióticas como las patológicas entre los microorganismos intestinales y su huésped son importantes en salud, pudiendo ser contribuyentes clave en la obesidad y otras alteraciones relacionadas con la salud.
El análisis y abordaje de la microbiota en pacientes con obesidad puede ser un enfoque disruptivo y novedoso para complementar las estrategias que ya se utilizan en consulta por diferentes profesionales de la salud.
Autor: Alejandro Luque – Asesor de nutrición y salud
BIBLIOGRAFÍA:
- Fraser-Liggett, C., Shuldiner, A. The Thrifty Microbiome: The Role of the Gut Microbiota in Obesity in the Amish. Nat Prec (2010). https://doi.org/10.1038/npre.2010.4957.1
- OMS. Obesidad y sobrepeso. 2021. https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/obesity-and-overweight
- Alverdy JC and Chang EB (2008) The re-emerging role of the intestinal microflora in critical illness and inflammation: why the gut hypothesis of sepsis syndrome will not go away. J. Leukoc. Biol. 83: 461-466. [PubMed ID: 18160538].
- Backhed F, Ley RE, Sonnenburg JL, Peterson DA, and Gordon JI (2005) Host-bacterial mutualism in the human intestine. Science 307: 1915-1920. [PubMed ID: 15790844].